Se recomienda realizar un control de alineación y balanceo cada 10.000 km o según las indicaciones del fabricante del vehículo. También es aconsejable hacerlo después de eventos específicos como:

• Cambiar neumáticos.
• Golpes fuertes con baches, cordones o accidentes.
• Notar vibraciones en el volante o desgaste irregular en las cubiertas.

¿Por qué es importante?

1. Evita el desgaste irregular de los neumáticos, prolongando su vida útil.
2. Mejora la seguridad al mantener la estabilidad y el control del vehículo.
3. Reduce el consumo de combustible, ya que disminuye la resistencia al rodar.
4. Garantiza una conducción más cómoda y eficiente.

Un mantenimiento preventivo asegura que tu vehículo esté siempre en las mejores condiciones.